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Huracanes

Un huracán es un tipo de ciclón tropical, el término genérico para un sistema de baja presión que generalmente se forma en los trópicos. Los ingredientes para un huracán incluyen un disturbio atmosférico preexistente, océanos tropicales tibios, humedad y vientos relativamente ligeros en lo alto. Un ciclón típico está acompañado de tormentas eléctricas y, en el Hemisferio Norte, una circulación hacia la izquierda de los vientos cerca de la superficie de la tierra. Los ciclones tropicales están clasificados de la forma siguiente:

Depresión tropical. Un sistema organizado de nubes y tormentas eléctricas con una circulación definida en la superficie y vientos sostenidos máximos de 38 MPH (33 nudos) o menos. Los vientos sostenidos se definen como viento promedio de un minuto medido en aproximadamente 33 pies (10 metros) sobre la superficie.

Tormenta tropical. Un sistema organizado de fuertes tormentas eléctricas con una circulación definida en la superficie y vientos sostenidos máximos de 39 a 73 MPH (34 a 63 nudos).

Huracán. Un sistema tropical atmosférico intenso de fuertes tormentas eléctricas con una circulación en la superficie bien definida y vientos sostenidos máximos de 74 MPH (64 nudos) o más altos.

Prepare un plan de desastre familiar. Planee reunirse con su familia en caso de que queden separados. Elija un contacto fuera del pueblo para que todos puedan llamar para decir que están seguros.

Todas las áreas costeras del Atlántico y el golfo de México están sujetas a huracanes o tormentas tropicales. Aunque rara vez son azotadas por huracanes, partes del sudoeste de los Estados Unidos y de la costa del Pacífico experimentan fuertes y lluvias e inundaciones cada año debido a los huracanes generados en la costa de México. La temporada de huracanes del Atlántico dura desde junio hasta noviembre, con la temporada pico de mediados de agosto a fines de octubre.

Los huracanes pueden causar daños catastróficos en las costas y hasta varios cientos de millas en el interior. Los vientos pueden exceder 155 millas por hora. Los huracanes y las tormentas tropicales también pueden ocasionar tornados y microestallidos, crear marejadas a lo largo de la costa y causar extensos daños debido a inundaciones en el interior debido a agua atrapada.

Los tornados con mayor frecuencia ocurren en las tormentas eléctricas embebidas en bandas de lluvia lejos del centro del huracán; no obstante, también pueden ocurrir cerca de la pared del ojo del huracán. Normalmente los tornados producidos por ciclones tropicales son relativamente débiles y de poca duración, pero aún presentan una amenaza.

Una marejada de tormenta es un domo inmenso de agua impulsado hacia la costa por los vientos de un huracán o una tormenta tropical. Las marejadas de tormentas pueden alcanzar 25 pies de alto y ser de 50 a 100 millas de ancho. La marea en una tormenta es una combinación de la marejada y la marea normal (esto es, un oleaje de 15 pies combinado con una marea alta normal de 2 pies sobre el nivel medio del mal crea una marejada de 17 pies). Estos fenómenos causan una erosión severa y daños extensos en las áreas costeras.

A pesar de la mejora en las advertencias y una menor pérdida de vida, los daños a la propiedad continúan en aumento debido a un creciente número de gente que reside o pasa las vacaciones cerca de las costas. Las personas en áreas propensas a huracanes necesitan prepararse para los huracanes y las tormentas tropicales.

Los huracanes se clasifican en cinco categorías, según la velocidad del viento, la presión central y el potencial de daños (véase la tabla a continuación). La Categoría Tres y más altas se consideran huracanes mayores, aunque los huracanes Categoría Uno y Dos son sumamente peligrosos y merecen su completa atención.

Inundación en el interior y/o de agua dulce causada por huracanes

Los huracanes pueden producir lluvias torrenciales extensas. Las inundaciones son el resultado mortal y destructivo. Las lluvias excesivas también pueden provocar derrumbes de tierra o corrimientos de lodo, especialmente en las regiones montañosas. Las inundaciones repentinas pueden ocurrir debido a la intensa precipitación de lluvia. Las inundaciones de ríos y arroyos pueden persistir por varios días o más después de la tormenta.

La velocidad de la tormenta y la geografía bajo la tormenta son los principales factores con respeto a la cantidad de lluvia producida. Las tormentas que se desplazan lentamente y las tormentas tropicales que se mueven hacia regiones montañosas tienden a producir más lluvia.

Entre 1970 y 1999, más gente perdió sus vidas debido a inundaciones de agua dulce asociadas con los ciclones tropicales que se adentraron en el interior que por cualquier otro peligro atmosférico relacionado con los ciclones tropicales.

Véase el capítulo titulado “Inundaciones” para obtener información más específica sobre las emergencias relacionadas con inundaciones.

Escala de Huracanes Saffir-Simpson
Número en
la Escala
(Categoría)
Vientos Sostenidos
(MPH)
Daños Marejadas
1 74-95 Mínimos: Casas móviles sin fijar, vegetación y
rótulos.
4-5 pies
2 96-110 Moderados: Todas las casas móviles, techos,
embarcaciones pequeñas, inundaciones.
6-8 pies
3 111-130 Extensos: Edificios pequeños, carreteras a bajo
nivel arrasadas por el agua.
9-12 pies
4 131-155 Extremos: Techos destruidos, árboles caídos,
calles arrasadas por el agua, casas móviles
destruidas. Casas de playa inundadas.
13-18 pies
5 >155 Catastróficos: La mayoría de los edificios
destruidos. Vegetación destruida. Carreteras
principales bajo agua. Hogares inundados.
>18pies

Qué hacer antes de un huracán

  1. Conozca la diferencia entre “Vigilancia” y “Advertencia”.
    • Vigilancia de huracán/tormenta tropical - Las condiciones para un huracán/tormenta tropical son posibles en el área especificada, normalmente dentro de 36 horas.
    • Advertencia de huracán/tormenta tropical - Las condiciones para un huracán/tormenta tropical se esperan en el área especificada, normalmente dentro de 24 horas.
    • Vigilancia y advertencia de corto plazo - Estas advertencias proporcionan información detallada sobre las amenazas específicas de los huracanes, tales como inundaciones repentinas y tornados.

  2. Escuche los informes del tiempo en la radio o la televisión local. Compre un Radio Meteorológico NOAA con respaldo de batería y la función de tono de alerta que automáticamente le avisa cuando se emite una Vigilancia o Advertencia (el tono de alerta no está disponible en algunas áreas). Compre también un radio comercial de batería y baterías adicionales, ya que la información sobre otros eventos se difundirá por los medios de comunicación.

  3. Pregunte en su oficina local de manejo de emergencias sobre los planes de evacuación de la comunidad con respecto a su vecindario. Conozca las rutas de evacuación. Si tiene que evacuar el área, determine adónde irá y cómo llegará allí. A veces es deseable tener rutas alternas.

  4. Hable con su familia sobre asuntos de huracanes. Prepare un plan de desastre familiar. Planee reunirse en un lugar fuera de su residencia en caso de que queden separados. Elija un contacto fuera del pueblo para que todos puedan llamar para decir que están seguros.

  5. Determine las necesidades de los miembros de su familia que residan en otro lugar pero que necesiten su ayuda en un huracán. Considere las necesidades especiales de sus vecinos, tales como personas con impedimentos o con visión limitada o problemas de la vista.

  6. Prepárese para sobrevivir por su cuenta por lo menos tres días. Reúna un equipo de suministros para desastres. Mantenga un suministro de alimentos y agua potable adicional. Véanse los capítulos titulados “Planificación de emergencias y suministros para desastres” y “Evacuación” para obtener más información.

  7. Haga planes para asegurar su propiedad. Las persianas permanentes para tormentas ofrecen la mejor protección para las ventanas. Una segunda opción es tapar las ventanas con madera terciada marina de 5/8 de pulgada, cortada para que se ajuste a la ventana y lista para instalar. La cinta adhesiva no evita que las ventanas se rompan.

  8. Aprenda cómo cerrar los servicios públicos y dónde están ubicadas las llamas pilotos del gas y las tomas de agua principales.

  9. Haga que le inspeccionen su hogar para ver si cumple con los códigos de construcción locales. Muchos de los techos destruidos por huracanes no estaban construidos o modificados retroactivamente de acuerdo con los códigos de construcción. Instalar correas o presillas adicionales para asegurar el techo a la estructura armada reducirá sustancialmente los daños en el techo.

  10. Asegúrese de que los árboles y arbustos alrededor de su hogar estén bien cortados. Los árboles y las ramas muertas pueden causar lesiones personales y daños a la propiedad. Despeje las canaletas de lluvia y los caños de bajada sueltos o tapados.

  11. Si tiene un bote, determine dónde lo va a asegurar en una emergencia.

  12. Considere comprar seguro de inundación. Cómprelo con bastante anticipación, ya que hay un período de espera de 30 días antes de que el seguro de inundación entre en vigor.

  13. Prepare un registro de todos sus bienes personales. Tome fotografías o vídeos de sus pertenencias. Guarde estos documentos en un lugar seguro.
Recuerde que las bebidas alcohólicas y las armas están prohibidas en los refugios. Tampoco se permiten animales domésticos en los refugios públicos debido a motivos sanitarios.

Qué hacer durante una amenaza de huracán

  1. Escuche las noticias por radio o televisión. Si se emite una “Vigilancia” de huracán, normalmente usted tiene de 24 a 36 horas antes de que el huracán azote.

  2. Hable con los miembros de su familia. Asegúrese de que todos sepan dónde encontrarse y a quién llamar en caso de que queden separados. Considere las necesidades de parientes y vecinos que tengan necesidades especiales.

  3. Asegure su hogar. Cierre las persianas para tormentas. Asegure los objetos afuera o tráigalos adentro. Atraque su bote en el muelle si el tiempo lo permite.

  4. Reúna suministros de agua y alimentos para varios días para cada miembro de la familia. Los sistemas de agua pueden quedar contaminados o dañados. Esterilice (con una solución diluida de una parte de blanqueador por diez partes de agua) y llene la bañera de agua para asegurar tener un suministro de agua segura en caso de que le indiquen o no pueda salir del lugar. Consulte los capítulos de “Refugio” y “Planificación de emergencias y suministros para emergencias” para obtener información importante.

  5. Si va a evacuar el lugar, lleve consigo su equipo de suministros de emergencia al refugio. Recuerde que las bebidas alcohólicas y las armas están prohibidas en los refugios. Tampoco se permiten animales domésticos en los refugios públicos debido a motivos sanitarios. Véase el capítulo “Los animales en un desastre” y comuníquese con la sociedad humanitaria de animales local para obtener información adicional.

  6. Prepárese para evacuar el área. Llene el tanque de gasolina de su vehículo, ya que las estaciones de gasolina pueden estar cerradas después de la tormenta. Si no tiene un automóvil, haga arreglos para el transporte con un amigo o pariente. Revise las rutas de evacuación. Si se le indica, cierre los servicios públicos en las tomas principales.

  7. Desaloje el área y vaya a un lugar tierra adentro si:
    • Las autoridades locales anuncian una evacuación y usted reside en una zona de evacuación.
    • Usted reside en una casa móvil o una estructura temporal; estas son particularmente peligrosas durante huracanes, no importa cuán bien fijadas estén al suelo.
    • Usted reside en un edificio de muchos pisos. Los vientos huracanados son más fuertes a elevaciones más altas.
    • Usted reside en la costa, en un terreno aluvial cerca de un río o en un canal navegable tierra adentro.
    • Usted piensa que está en peligro.

  8. Cuando las autoridades ordenen una evacuación:
    • Salga inmediatamente.
    • Siga las rutas de evacuación anunciadas por los funcionarios locales.
    • Manténgase alejado de áreas costeras y las riberas de ríos y arroyos.
    • Notifique a otras personas adónde usted va a ir.

  9. Si no se le requiere o no puede evacuar el área, permanezca en el interior de la casa durante el huracán y lejos de las ventanas y puertas de vidrio. Mantenga cerradas las cortinas y las persianas. No se engañe si hay una calma, ya que puede ser el ojo de la tormenta, y los vientos azotarán de nuevo.
    • Cierre los servicios públicos si las autoridades lo indican.
    • Si no le indican que los cierre, ajuste el refrigerador a la posición más fría y manténgalo cerrado.
    • Cierre los tanques de propano.

  10. En vientos fuertes, siga estas reglas:
    • Busque refugio en un cuarto pequeño interior, un clóset o un pasillo.
    • Cierre todas las puertas interiores. Asegure y apuntale las puertas exteriores.
    • En una residencia de dos pisos, vaya a un cuarto interior en el primer piso, tal como un baño o un clóset.
    • En un edificio de múltiples pisos, vaya al primero o el segundo piso y permanezca en una habitación interior lejos de las ventanas.
    • Acuéstese en el piso debajo de una mesa u otro objeto fuerte.

  11. Evite usar el teléfono excepto en caso de una emergencia seria. Las autoridades locales necesitan tener primera prioridad con respecto a las líneas telefónicas.

  12. Véase el capítulo titulado “Evacuación” para obtener información importante.
Considere las necesidades de salud y seguridad de su familia. Esté consciente de los síntomas de tensión emocional y cansancio. Busque asesoramiento para crisis si lo necesita.

Qué hacer después de un huracán

  1. Permanezca donde está si se encuentra en un lugar seguro hasta que las autoridades locales indiquen que es seguro salir. Si ha sido evacuado de su comunidad, no regrese al área hasta que las autoridades digan que es seguro regresar.

  2. Manténgase sintonizado a las estaciones de radio o televisión locales para obtener información sobre cómo cuidar de su familia, dónde encontrar asistencia médica, cómo solicitar ayuda financiera, etc.

  3. Conduzca sólo cuando sea necesario. Las calles estarán llenas de escombros. Las carreteras pueden haberse debilitado y podrían derrumbarse. No conduzca por calles o sobre puentes inundados o que tengan barricadas. Las calles cerradas al tránsito son para su protección. Tan poco como seis pulgadas de agua puede causar que pierda el control de su vehículo; dos pies de agua arrastrarán la mayoría de los automóviles.

  4. No beba ni prepare comida con agua de la llave hasta que los funcionarios notifiquen que es seguro hacerlo.

  5. Considere las necesidades de salud y seguridad de su familia. Esté consciente de los síntomas de tensión emocional y cansancio. Mantenga junta a su familia y busque asesoramiento para crisis si la necesita. Véase la sección de “Salud mental y asesoramiento en crisis” en el capítulo titulado “Recuperación tras un desastre” para obtener más información.

  6. Hable con sus hijos sobre lo que ha sucedido y cómo pueden ayudar durante la recuperación. Tomar parte en la ayuda los ayudará a lidiar con la situación. Considere las necesidades de sus vecinos. La gente a menudo se queda aislada durante los huracanes.

  7. Manténgase alejado de las áreas de desastre a menos que las autoridades locales soliciten voluntarios. Si se le necesita, lleve su propia agua potable, alimentos y artículos para dormir.

  8. Manténgase alejado de las riberas de ríos y arroyos hasta que el posible riesgo de inundación haya pasado. No permita a los niños, especialmente menores de 13 años de edad, jugar en las áreas inundadas. Existe un alto riego de lesiones o de ahogarse en áreas que puedan parecer seguras.

  9. Manténgase alejado de agua en movimiento, ya que sólo seis pulgadas de agua en movimiento puede tumbarlo. El agua estancada puede estar eléctricamente cargada debido a cables subterráneos o líneas eléctricas caídas.

  10. Manténgase alejado de líneas eléctricas caídas e informe a la compañía de electricidad. Reporte cualquier línea de gas, alcantarillado o agua rotas a los funcionarios locales.

  11. No use velas ni otras llamas abiertas en el interior. Use una linterna de batería para inspeccionar los daños.

  12. Establezca un programa manejable para reparar la propiedad.

  13. Comuníquese con su agente de seguros. Se asignará a un ajustador para que visite su hogar. Para prepararse:
    • Tome fotografías o vídeos de sus pertenencias y de su hogar.
    • Separe las pertenencias dañadas y no dañadas.
    • Busque sus registros financieros.
    • Mantenga un registro detallado de sus costosde limpieza.

  14. Considere construir un “cuarto seguro o refugio” para proteger a su familia. Véase el capítulo titulado “Tormentas eléctricas” para obtener información adicional en la sección de “Tornados”.

  15. Véase el capítulo titulado “Recuperación tras un desastre” para obtener más información importante.